sábado, 28 de diciembre de 2013

Pasiones...


Llevas unas semanas totalmente volcada en una pasión: abrir y cerrar todo tipo de botes, con sus tapas. Te concentras en la tarea, sacas morritos, lo intentas una y otra vez, no desistes en tu empeño... No hay enfado, frustración o alegría; sencillamente hay PASIÓN. A mi me encanta observar todo este espectáculo, me sumerjo en tus aguas para contemplarte, pero sin intervenir, sin interferir, porque una sola palabra podría romper la magia del momento. Disfruto. Me pregunto si tendrás pasiones de las que no me habré percatado por falta de observación, de contemplación... Por favor, sígueme enseñando pequeñita.

lunes, 9 de diciembre de 2013

Aprendizaje entre iguales

Cada día me sorprendo más de las posibilidades de los niños. Cuando están en un "clima de libertad" se dejan impregnar por los demás. Hoy mi hija mediana dibujaba la letra "R" en un cristal helado de la ventanilla de un coche -por cierto, un fantástico tapiz- y ante mi sorpresa me decía: "Me fijé en cómo la hacía L (una de sus amigas) el otro día en el local". 

Y yo, una vez más me quedo boquiabierta, disfrutando del momento, con el corazón acelerado, la piel de gallina y las pupilas dilatadas de puro amor: maravillándome y enamorada del aprendizaje entre iguales.

Pena de cámara de fotos, de vídeo!!!... Para captar y capturar este pequeño gran momento...

domingo, 24 de noviembre de 2013

Sois...

He descubierto que me he perdido muchas cosas de la vida de mis hijas en estos años de atrás. Pensé que el estar de excedencia iba a cubrir bien sus necesidades, pero me he dado cuenta, no hace mucho, de que mi forma de situarme en la vida me ha hecho ir demasiado deprisa: sin parar en los pequeños detalles (muchas veces los más importantes), agobiando, no permitiendo salir a las emociones...

Ha sido al ESCUCHAR a mis hijas en su juego libre en solitario o juntas cuando me he descubierto en sus palabras, en sus maneras, en sus gestos, y no me ha gustado mucho este reflejo. He visto mis prisas, mis exigencias , mis agobios... También me voy sintiendo interrogada cuando las escucho a ellas hablando con otros adultos. 

Hijas, definitivamente:

Sois mi veleta y me zarandeáis por sorpresa
Sois mi brújula y me dirigís por caminos insospechados
Sois mi cuaderno y escribís mis páginas
Sois mi microscopio y me enseñáis a mirar las pequeñas cosas
Sois mi telescopio y me invitáis a ver más allá
Sois mi mochila y me cargáis de sueños
Sois mi cocina y me ayudáis a mezclar nuevos ingredientes
Sois mi reloj y me mostráis horarios más pausados
Sois mi corazón, y me acercáis por el mundo de las emociones...

jueves, 7 de noviembre de 2013

Donde quiera que estés...


Sólo la vi una vez, la primavera pasada. Me presenté. Me pareció una mujer muy guapa.

Ayer se marchó y debe de haberse ido a un lugar precioso, porque los que me han contado su historia -una historia de respeto por la naturaleza en su totalidad- me han hablado de belleza, de entrega y en definitiva de AMOR.

Sin conocerla, no he podido dejar de sentir dolor. El dolor de imaginar a unos padres rotos ante el hecho antinatural de vivir la muerte de una hija; el dolor de imaginar a un compañero con un proyecto de pareja interrumpido; el dolor de imaginar a unos hijos que ya no podrán ser maternados... El dolor de imaginar muchas preguntas sin respuesta ante lo incomprensible, lo ilógico, lo brutal...

Montse, mujer, madre, compañera, amiga... Donde quiera que estés, te envío estas palabras de recuerdo.

viernes, 25 de octubre de 2013

Casualidades las justas...


Cuando mi hija mayor nació estuvo en la incubadora 24 horas. Un año después, ese misma día, pedía  con una amigdalitis, los brazos que aquel primer día estrenado no pudo tener.

Cuando me realizaron una prueba médica en verano, me prohibieron la lactancia las primeras 24 horas (que por cierto, fue una indicación médica incorrecta). Llantos, desazón... Tres meses después, la noche anterior a la repetición de la misma prueba médica, me encuentro con una obstrucción de un conducto en el pecho izquierdo.

¿Casualidades? Las justas. O al menos cada vez lo creo más así. 
Dos simples ejemplos pero es que cada vez siento más, que la enfermedad es vía de expresión de las emociones.

jueves, 17 de octubre de 2013

No soy la madre que fuí...


No soy la madre que fui y tampoco soy la madre que seré. Miro ayer, antes de ayer...  y siento algunos "aciertos" pero sobre todo siento equivocaciones. Pero, hoy, he decidido no dejar espacio para la culpa, que antes enfocaba hacia mi persona y no me permitía dar pasos. Ahora reconozco que el foco de atención no tengo que ser yo, sino ELLAS, mis niñas, y esa toma de conciencia me abre a una crianza nueva, a estrenar cada día.

Me siento llamada a ilustrarme como la mamá que quiero ser para y con cada una de mis hijas. Una ilustración que dibujaré y borraré una y otra vez, un día y el siguiente también.

miércoles, 9 de octubre de 2013

Mi infancia sabe, huele, suena...










MI INFANCIA SABE A...
... desayunos de pan frito que mi madre preparaba en la sartén cada domingo.
... almuerzos de cocido castellano cada sábado en casa de mis tíos y mis primas.
... meriendas de bocadillos de chorizo con las tripas que cada invierno mi abuela afanosamente embutía.
... cenas estivales con tortilla de patatas y pimientos fritos, en el campo y con la familia.
... postres caseros dominicales: flan de huevo, arroz con leche, natillas, peras al vino, rosquillas fritas...

MI INFANCIA HUELE A...
... sótano donde guardábamos las bicis y la tienda de campaña.
... muñeca nueva, recién estrenada.
... jabones pequeños, que  coleccionaba, en una caja de cartón, bajo mi cama.
... leña en la chimenea de la casa del pueblo para calentar las mañanas frías y el puchero de alubias.
... cántaro de barro donde echábamos el agua de la fuente para beber.
... practicante, donde mensualmente me llevaban a pincharme el antibiótico.

MI INFANCIA SUENA A...
... "Los Porretas", la radionovela, que cada mañana escuchaba con mi madre antes de marchar al colegio.
... "It's raining again" de Supertramp, que se escuchaba en el radiocasete de casa, a partir de que a mi adolescente hermana le regalaran la cinta.
... canciones de saltar a la goma, con las amigas, en las aceras de la calle o en el patio del colegio.
... tablas de multiplicar que repetíamos los compañeros del clase, una y otra vez.
... los siete cabritillos y el lobo, cenicienta, el enano saltarín y otros cuentos de un pequeño libro: "Los Miniclásicos".

MI INFANCIA MIRA...
... Barrio Sésamo, La Bola de Cristal y Tocata.
... las manos de mi madre tejiendo con agujas y lanas de colores.
... filmaciones cortas en una pantalla blanca en el salón de casa, realizadas por mi padre con el tomavistas.
... las azules piezas del cielo de un puzzle con el que jugaba una y otra vez a colocarlas en su lugar correspondiente.
... el bullicioso patio de mi colegio, desde la terraza de casa, cuando los compañeros salen al recreo mientras yo me recupero, de nuevo, de anginas.

MI INFANCIA SIENTE...
... las duras teclas de una máquina de escribir Olivetti, tratando de memorizar sus filas de letras.
... las madejas de lana devanándolas para convertirlas en ovillos.
... la masa de rosquillas, jugando a elaborar formas, números, letras que después freiría mi madre.
... una banqueta de la cocina puesta boca abajo a modo de carricoche donde llevar a los muñecos.
... la segueta y los pelos para cortar madera para una manualidad del colegio.






jueves, 3 de octubre de 2013

Necesité...


Necesité ser madre para acariciar la poesía...
Necesité abandonar la escuela para saborear los aprendizajes...
Necesité una enfermedad para acunar mis emociones...
Necesité  distancia para sumergirme en mi familia...
Necesité los cuentos para despertar la imaginación...
Necesité la crianza para bucear en mis sombras...
Necesité sonrisas para soñar otros mundos...
Necesité una tribu para pasear por las preguntas...

NECESITÉ, NECESITO Y NECESITARÉ...

martes, 1 de octubre de 2013

Un poco de absurdo...


No son las manos: son tus manecillas.
No son los primeros: son tus segundos.
No son "tunutos": son tus minutos.
No son (h)aros: son tus horas.
       ¿Quién es?
Pues, no hay que estar de mal jerol
para adivinar que es un reloj.

sábado, 28 de septiembre de 2013

Vidas anónimas


Subo al vagón del metro y, ahora que porteo un bebé, casi siempre me siento. Los menos, están enfrascados en un libro; los más, lo están en el teléfono móvil. Unos pocos van hablando y el resto, queramos o no, podemos oír su conversación.

Confieso que, si no soy de los menos, me gusta jugar a imaginar la vida de cualquiera de aquéllos: los anónimos. Su fisonomía, estética, dicción, vocabulario, expresión corporal,... Todo me anima a dibujar, mentalmente, su discurrir diario. Es probable que no me acerque mucho a su realidad... Tampoco lo persigo. Puede ser que caiga en estereotipos o quizás en excentricidades. Qué más da!

Para mi lo interesante es que me ejercito en creación literaria, construyendo mini-relatos. Y, éstos cumplen una doble función: creativa y psicológica, en cuanto me ayudan a desarrollar la imaginación y a acercarme un poco más a la especie humana.

viernes, 27 de septiembre de 2013

Algún día...


Algún día seré albañil
... mientras tanto construiré palabras amables para los demás.
Algún día seré sastre
... mientras tanto tejeré caricias para los demás.
Algún día seré panadera
... mientras tanto amasaré abrazos para los demás.
Algún día seré hortelana
... mientras tanto sembraré besos para los demás.
Algún día seré trapecista
... mientras tanto arriesgaré sonrisas para los demás.
Algún día seré escritora
... mientras tanto publicaré miradas limpias para los demás.
Algún día seré cocinera
... mientras tanto guisaré silencios para escuchar a los demás.
Algún día seré niña de nuevo
... mientras tanto jugaré, jugaré y jugaré.

martes, 24 de septiembre de 2013

Si fuera...

 

Si fuera una estación del año sería otoño: rojizo, lluvioso y "hojado".
Si fuera un libro sería un álbum ilustrado: colorido, emocionante y poético.
Si fuera un mes sería septiembre: con reencuentros, proyectos y limpiezas.
Si fuera un color sería el rojo: cálido, enérgico y pasional.
Si fuera un animal sería una cabra montesa: atrevida, segura y libre.
Si fuera una flor sería una amapola: vaporosa, aterciopelada y pintoresca.
Si fuera un paisaje sería una montaña: alta, complicada y deseable.
Si fuera un momento del día sería el atardecer: silencioso, acogedor y melancólico.
Si fuera una canción sería una nana: sencilla, tierna y cariñosa.


lunes, 16 de septiembre de 2013

¡Desaprendamos!


El espectáculo prometía: una obra de títeres en un monasterio semiderruido, con música en directo y una puesta en escena colorida.

Detrás de mi, está sentada una mamá con su retoño en brazos. Va relatando e interpretando, para su pequeño, la mímica del clown, los títeres que van apareciendo... A mi me está irritando. Siento que le resta magia a la función. 

El abuelo, un hombre muy sabio, con mucha serenidad pide a su hija que deje de destriparle la obra al niño. Me giro, y sonrío al abuelo con complicidad.

La mamá, algo más comedida tras la recomendación del abuelo, persevera con sus comentarios.  Supongo que se afana en "enseñar" a su hijo.

domingo, 15 de septiembre de 2013

De evocaciones...


"Es una delicia de libro. Yo lo he regalado a varias personas"- me dijo la librera mientras me mostraba un ejemplar y yo miraba la portada. 

Salí de la librería con uno dentro de mi mochila "todoterreno".

Un día comencé a leerlo. El espacio: la habitación de un hospital. El momento: mi ingreso en verano. Sólo leí sus primeras páginas y me pareció encantador. A día de hoy no puedo abrirlo... Me evoca aquellos cuatro días de lágrimas, preocupación, incertidumbre, soledad, angustia, lucha... Me gustaría desvincularlo de aquellos momentos pero me resulta imposible.


Compañeras de camino

PALABRAS ...

Me configuran
Me definen
Me traicionan
Me confunden
Me impresionan
Me delatan
Me construyen
Me sorprenden...

Me encantan!!!

Con ellas quiero caminar. Quiero que me acompañen, para encontrarme conmigo misma y con los demás. 

Un gran reto!!!