Se me abren las entrañas...

Hoy es día de contemplación. No puedo evitarlo. Mis niñas me abren las entrañas...

Mi pequeñita ha sido la primera en despertar. Me has recibido con una sonrisa. Te has enganchado a la teta y nos hemos estado mirando a los ojos hasta que nos ha apetecido. Sin prisas, disfrutando. Ayer te miraba cómo te movías por el campo, sin miedos, con seguridad, investigando... ME APASIONAS.

Mi mediana nada más despertarse ha preguntado por papá. Hoy te ibas a la granja. Estabas preocupada porque no te habías despedido de papá. Te he explicado que papá te había dado un besito antes de marcharse a trabajar cuando todavía dormías. No obstante, hemos llamado a papá y le has enviado un beso y unos cuantos deseos (que seas guapo, que te cortes el pelo...). Me parto de la risa). Me parece mentira, mi medianita, lo que has crecido (no me refiero a la estatura, que también) del año pasado a éste y lo que nos has hecho crecer a los demás. Todo lo que hemos ido expresando este fin de semana a través de tu salida a la granja ha sido precioso y creo que eso ha facilitado que la despedida haya sido estupenda... ME ENTERNECES.

Mi mayor hoy no quería quedarse en el cole. Te ha entristecido que tu hermana se haya ido a la granja. Estás muy sensible. Ayer expresabas a tu hermana que la ibas a echar de menos. Te miro la pasión con la que vives los momentos y me llenas. Te veo inventarte canciones, cantar en alto, muy alto y te veo tan feliz... No querías irte de Aritzcuren, ayer ya estabas pensando en si para el año que viene repetiríamos la fiesta de la primavera del circo... Es raro el día que no me dejes con la boca abierta con alguna de tus preguntas. Son tan profundas... ME SORPRENDES.

Me encanta descubrir la belleza en mi vida.